domingo, 15 de abril de 2012

Para reflexionar III

Hace poco tuve una conversación de esas que después te sigue dando vueltas en la cabeza... la verdad es que la pondría desde principio a fin, pero mentiría si a lo que no dejo de darle vueltas es a este fragmento: 

- Los sentimientos no se pueden forzar. Yo me dejo llevar por mis sentimientos, para bien o para mal.
- Tú y yo somos muy diferentes.
- Me di cuenta hace tiempo...
- Yo nunca hubiese dicho eso de: me dejo llevar por mis sentimientos, para bien o para mal.
- Ya... tú los habrías forzado, ¿no?
- Supongo que sí.


¿De verdad se pueden forzar los sentimientos? Yo creo que si lo hiciese dejaría de ser feliz, de ser yo misma, para convertirme en lo que otra persona quiere que sea... o que sienta. Y puede que muchas veces me falle a mí misma en ciertas cosas, pero si de algo estoy orgullosa, es de serle fiel a mis sentimientos...




2 comentarios:

  1. Aunque en ocasiones, me parece que deformamos inconscientemente alguna experiencia amoldándola a lo que nos gustaría haber sentido.
    Tenemos que tener cuidado con lo que soñamos, porque a veces se puede cumplir...los anhelos ,en el fondo, son sentimientos que deseamos experimentar.

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  2. La fidelidad a los sentimientos te hace sufrir mucho cuando no te queda más remedio que dejarlos atrás.

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