viernes, 6 de abril de 2012

El daño que hacen las nuevas tecnologías


Escribes a alguien un mensaje mediante “wassap” y no puedes evitar mirar cuándo fue la última vez que se conectó, para tener la certeza (o no) de si no ha contestado porque pasa de ti o porque todavía no lo ha leído. Estoy segura de que esta situación ha sucedido en la vida de casi todos los que me estáis leyendo.

Esta tarde, mientras disfrutaba de la soledad y el silencio de mi casa cuando se va todo el mundo y me quedo sola, cosa poco común, se me ha venido a la mente una situación de hace muchos, muchos años. Creo que yo podría tener unos 12 o así, y empezaba a estar en la edad tonta de cuando te empiezan a hacer tilín los chicos.

Yo vivo en un pueblo pequeño (aunque antes era más pequeño aún) y cuando tienes 12 años, los sitios por donde salir quedan bastante reducidos (o, al menos, así era antes) y para buscar a alguien podías ir o al parque, o a la plaza, o a los recreativos. Una tarde de verano, quedé con mi más mejor amiga de por aquel entonces, A, para dar una vuelta. Empezamos a hablar de los chicos que nos gustaban y de repente se nos ocurrió la genial de idea de ir a buscarlos y encontrarnos con ellos “por casualidad”, así que empezamos a buscar por todos los sitios posibles… sin ningún resultado. A pesar de eso, fue una de las tardes más emocionantes que recuerdo, con esas mariposas por dentro de querer verlos, de encontrarnos de repente con ellos.

¿Qué habría pasado si hubiéramos tenido “wassap” en ese momento? ¿Se habría perdido esa magia? ¿Nos habrían contestado diciendo sus coordenadas exactas?



2 comentarios:

  1. No tengo wassap ni móvil molón ni nada de eso. Mi vida es como cuando tenía 12 años pero más vieja. xD

    ResponderEliminar
  2. Realmente de cómo habría sido nuestra vida sin wassup... no podríamos saberlo nunca. Sobre mirar las horas de conexión y desconexión... cada uno tiene su vida y lo sabes. Sólo trata de ser segura, y darle lo mejor de ti.

    Un besucooooo!

    ResponderEliminar