Y te ves tomando algo
con tus amigos de siempre en mitad de un bar que está casi vacío y pensando en
ÉL. En que todo sería mucho mejor si él estuviese a menos de medio metro de ti,
sonriéndote, acariciándote la cara con sus manos enormes o, simplemente,
riéndose de cualquier gilipollez que se te hubiese ocurrido soltar en el
momento.
Porque si hay algo que te gusta especialmente de él es el
sonido de su risa. Cada vez que la escuchas te hace sentir grande, especial,
como si teniendo su risa ya no te hiciese falta nada más. O como si todo lo demás
no importase en absoluto.
Y, de repente, mientras estás pensando todo eso, recibes un
mensaje en el móvil. Cada palabra que lees te hace dibujar una sonrisa cada vez
más grande en tu cara. Es ÉL, recordándote por qué te gusta tanto, haciéndote
sentir la mujer más especial de mundo y, he de decir, que a día de hoy pocos
hombres lo han conseguido. Pero ÉL….ÉL tiene algo que le hace único.
Y te das cuenta de que, por muy complicado que pueda ser,
esto no es sino el principio. Porque aunque él piense que tú tienes magia, se
equivoca. Lo que tiene magia es todo esto, todos estos sentimientos son magia.
Qué tierno...
ResponderEliminarBolboreta
¿Sabes qué es lo más bonito de todo y lo que más me gusta de la entrada? Que estés sintiendo todo eso. :D Que dure, nena.
ResponderEliminarAys...qué envidia! sentir amor es muy bonito, como dice Butterflied que dure, que dure...
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