Y por desgracia, esa patada te devuelve a la realidad. Así
de optimista empieza la entrada de hoy
[/ironía]. Y supongo que ahora me tocará contar el por qué de todo esto
(y lo voy a hacer, sino no habría sido tan gilipollas
tonta de hacer la entrada).
Como sabréis (y si no lo sabéis tampoco importa) estaba pendiente de que me dijesen si era admitida o no en un Máster que tenía pensado hacer desde Junio que eché la preinscripción. En Septiembre llamé por primera vez porque no sabía nada, cosa "lógica" porque ya se sabe que en verano las universidades cierran. Llamé por segunda vez hace 3 semanas y seguían sin saber nada, cosa que ya empezaba a mosquearme porque, sinceramente, creo que tantos meses son más que suficientes para saber si quieres aceptar o no a una persona...pero me callé. La tercera llamada ha sido esta mañana:
- Hola, perdona, es que todavía no sé nada del Máster y como las matrículas son en dos semanas, ya me parece raro.
- ¿Cómo te llamas?
- Soy ______________________
- Ah si.... pues lo siento, pero este año no has sido seleccionada para el Máster.
(Silencio incómodo)
- Pero eso no quiere decir que no puedas entrar el año que viene. Yo te recomiendo que lo solicites nada más abrir el plazo, que suele ser por Marzo.
- Vale, gracias.
Pues nada, hoygan, me quedo sin hacer ese Máster y otros porque por esperar a que me dijesen si sí o si no he dejado pasar la oportunidad de apuntarme a otros. Pero no por nada, sino porque normalmente al hacer la preinscripción te piden X€, y no estoy dispuesta a perder mi dinero para que me pase como me ha pasado, que no me han cogido pero el dinero que pagué al solicitarlo tampoco me lo devuelven.
La verdad es que no me puedo creer la poca vergüenza que han tenido conmigo. Porque yo entiendo que la selección lleva su proceso y su tiempo, pero no me parece justo que esperen hasta el último momento para decirme que no me han admitido cuando saben que la mayoría de los plazos cerraban a finales de Septiembre. Y me he enterado porque he llamado yo, que sino, igual todavía estoy esperando creyendo que me van a aceptar.
Podría haber sido un palo más grande todavía si no tuviese a mi alrededor a gente que se preocupa por mí y me intenta animar a toda costa. Sé que para ellos tampoco es fácil ver cómo lo que quería tanto se ha esfumado. Pero saben que soy una persona fuerte y que sabré sacarle partido a todo esto, de una forma u otra.