miércoles, 19 de octubre de 2011

Cuando la vida te da una patada en los ovarios


Y por desgracia, esa patada te devuelve a la realidad. Así de optimista empieza la entrada de hoy  [/ironía]. Y supongo que ahora me tocará contar el por qué de todo esto (y lo voy a hacer, sino no habría sido tan gilipollas tonta de hacer la entrada).

Como sabréis (y si no lo sabéis tampoco importa) estaba pendiente de que me dijesen si era admitida o no en un Máster que tenía pensado hacer desde Junio que eché la preinscripción. En Septiembre llamé por primera vez porque no sabía nada, cosa "lógica" porque ya se sabe que en verano las universidades cierran. Llamé por segunda vez hace 3 semanas y seguían sin saber nada, cosa que ya empezaba a mosquearme porque, sinceramente, creo que tantos meses son más que suficientes para saber si quieres aceptar o no a una persona...pero me callé. La tercera llamada ha sido esta mañana:

- Hola, perdona, es que todavía no sé nada del Máster y como las matrículas son en dos semanas, ya me parece raro.
- ¿Cómo te llamas?
- Soy ______________________
- Ah si.... pues lo siento, pero este año no has sido seleccionada para el Máster.
 (Silencio incómodo)
- Pero eso no quiere decir que no puedas entrar el año que viene. Yo te recomiendo que lo solicites nada más abrir el plazo, que suele ser por Marzo.
- Vale, gracias.


Pues nada, hoygan, me quedo sin hacer ese Máster y otros porque por esperar a que me dijesen si sí o si no he dejado pasar la oportunidad de apuntarme a otros. Pero no por nada, sino porque normalmente al hacer la preinscripción te piden X€, y no estoy dispuesta a perder mi dinero para que me pase como me ha pasado, que no me han cogido pero el dinero que pagué al solicitarlo tampoco me lo devuelven.

La verdad es que no me puedo creer la poca vergüenza que han tenido conmigo. Porque yo entiendo que la selección lleva su proceso y su tiempo, pero no me parece justo que esperen hasta el último momento para decirme que no me han admitido cuando saben que la mayoría de los plazos cerraban a finales de Septiembre. Y me he enterado porque he llamado yo, que sino, igual todavía estoy esperando creyendo que me van a aceptar. 

Podría haber sido un palo más grande todavía si no tuviese a mi alrededor a gente que se preocupa por mí y me intenta animar a toda costa. Sé que para ellos tampoco es fácil ver cómo lo que quería tanto se ha esfumado. Pero saben que soy una persona fuerte y que sabré sacarle partido a todo esto, de una forma u otra.


jueves, 13 de octubre de 2011

Ausencias



Hace tiempo que no publico, pero la verdad es que entre que no he tenido mucho tiempo y que la inspiración parece que me ha vuelto a abandonar…he preferido no hacer una entrada por hacerla y esperar a que llegase el momento en el que realmente tuviese ganas de escribir algo.

Esta entrada no es más que para expresar lo inmensamente feliz que soy ahora mismo. Estoy pasando por un momento de mi vida muy bueno, lleno de gente que merece muchísimo la pena…de esas personas que realmente tú quieres que estén a tu lado y no están porque sí, sino porque tienen algo que aportarme y viceversa. Siempre he sabido rodearme de gente increíble y, cuando me he dado cuenta de que alguien no era todo lo transparente que tenía que ser, esa relación se ha terminado, porque a mí no me gusta tener a gente en mi vida para que hagan un papel o simplemente para tener un amigo más en las redes sociales.

A parte de estar pasando por un momento bueno, también tengo que decir que es muy dulce. ¿Por qué? Pues porque como habréis podido imaginaros por entradas anteriores, ha llegado a mi vida una persona muy, muy especial. Digo ha llegado y está un poco mal dicho, porque ya llegó hace unos meses, pero quizá ahora puedo decir que de verdad esta persona ha entrado de lleno en mi vida, trasteándola de arriba abajo pero es una sensación que me encanta.

Quien me conoce sabe que en el tema “amor” lo he pasado un poco mal y los últimos 2 años han sido un vaivén de experiencias sin final feliz, quizá porque yo misma no me dejaba serlo. Pero ahora todo es distinto.

Estoy muy ilusionada en que todo salga bien y, pese a las dificultades que puedan existir en esta historia, yo tengo las pilas bien cargadas para hacer frente a lo que haga falta. Tengo mucha fuerza para seguir dando el 100% de mí, porque la verdad es que ÉL se lo merece.

Ya.Ahora.Siempre.