domingo, 28 de agosto de 2011

Que no tengan corazón


Había una vez una princesa que vivía en un palacio muy grande. El día en que cumplía trece años hubo una gran fiesta, con trapecistas, magos, payasos... Pero la princesa se aburría. Entonces, apareció un enano, un enano muy feo que daba brincos y hacía piruetas en el aire. El enano fue todo un acontecimiento.

"Bravo, Bravo", decía la princesa aplaudiendo y sin dejar de reír. Y el enano, contagiado de su alegría, saltaba y saltaba, hasta que cayó al suelo rendido. "Sigue saltando, por favor" dijo la princesa. Pero el enano ya no podía más. La princesa se puso triste y se retiró a sus aposentos...

Al rato, el enano, orgulloso de haber agradado a la princesa, decidió ir a buscarla, convencido de que ella se iría a vivir con él al bosque. "Ella no es feliz aquí" pensaba el enano. "Yo la cuidaré y la haré reír siempre". El enano recorrió el palacio, buscando la habitación de la princesa, pero al llegar a uno de los salones vio algo horrible. Ante él había un monstruo que lo miraba con ojos torcidos y sanguinolentos, con unas manos peludas y unos pies enormes. El enano quiso morirse cuando se dio cuenta de que aquel monstruo era él mismo, reflejado en un espejo. En ese momento entró la princesa con su séquito.

"Ah estas aquí ¡Qué bien! Baila otra vez para mí, por favor". Pero el enano estaba tirado en el suelo y no se movía. El médico de la corte se acercó a él y le tomó el pulso. "Ya no bailará más para vos, princesa" le dijo. "¿Por qué?" preguntó la princesa. "Porque se le ha roto el corazón". Y la princesa contestó: "De ahora en adelante, que todos los que vengan a palacio no tengan corazón".



*Texto sacado de alguna parte. No es creación mía, pero me encantó.

sábado, 27 de agosto de 2011

En noches como esta...


Estoy tumbada en mi cama. Noto como las sábanas se enredan con mis piernas de tantas vueltas como he dado desde que me acosté. La última vez que miré el reloj eran casi las 4 de la mañana. Ahora son las 4:08 y, joder, no parece que hayan pasado sólo 8 minutos desde entonces. La única luz que entra en mi habitación es la de la farola que está al lado de mi balcón; me gusta dejar la persiana ligeramente subida y que entre esa tenue luz anaranjada por ella, me da sensación de tranquilidad.

Empiezo a recordar nuestras conversaciones; inocentes a veces, no tanto muchas otras, pero siempre sinceras. Estoy intentando dejarme conocer y no salir corriendo como las veces anteriores, algo que dice que confíe, que no tenga miedo…pero si lo pienso demasiado, me entran ganas de huir en la dirección contraria a los sentimientos que me provocas.

Me abrazo a la almohada intentando que un poco de su calor me traspase, como si en realidad, fuese a ti a quien estoy abrazando en lugar de a ese trozo de tela que tanto me ha aguantado en noches como esta.

Y de repente, cierro los ojos y empiezo a soñar, tanto que cuando los abro, te busco al otro lado de la cama. Pero no estás. No te encuentro. Lo único que queda de ti son mis ganas de mirarte a los ojos y decirte todo lo que no puedo. O no me atrevo.

Irremediablemente me levanto, y mientras camino en dirección a la cocina un pensamiento no para de taladrar mi cabeza:  Me estás rompiendo los esquemas.


jueves, 25 de agosto de 2011

Cosas que deberías hacer


Corre. Sonríe. Grita. Emociónate. Quiere. Llora. Pierde la cabeza. Y recupérala. Mójate. Salta. Lucha. Vuela. Juega. Ríe a carcajada. Escucha. Enamórate. Decide. Duerme. Baila. Confúndete. Espera. Y desespera. Viaja. Sueña. Piensa. Confiesa. Equivócate. Ofrece. Despierta. Susurra. Elige. Besa. Sal a pasear. Canta. Desnúdate. Discute. Y reconcíliate. Abraza. Lee. Crea. Interésate. Déjate llevar. Siente. Estudia. Bebe. Confía. Cree. Sufre. Libérate. Haz el amor. O folla. Olvida. Entiende. Suspira. Habla. Protégete. Gana. Inténtalo. Agradece. Necesita. Escribe. Fuma. Odia. Vaguea. Conversa. Vuélvete loco. Duda.


Pero, ante todo….VIVE.



lunes, 22 de agosto de 2011

Como en una película


Desde aquel banco en el parque todo parece diferente. A lo lejos, una pareja de ancianos pasea cogidos de la mano como si aquella vez fuese la primera vez que tuvieran una cita. No puedo dejar de sentir cierta envidia por ellos y, rápidamente, comienzo a imaginarme cómo será su vida: viven  en una casita en mitad del campo. Él se dedica a cuidar de su esposa y se encarga del pequeño huerto que tienen en la parte trasera de la parcela. Ella se levanta muy temprano, hace la comida y cuida de las flores que rodean con encanto aquella casita que comparten.
Han de tener, por lo menos 15 nietos, a los que miman y consienten a partes iguales. Las Navidades en esa casa son una locura, aunque a ellos les encanta compartir momentos con todos los suyos.

De repente, me sorprendo pensando que, hoy en día, es una suerte que sigan quedando parejas así. Que después de tanto tiempo se sigan mirando de esa forma tan dulce  es, sin duda, algo excepcional.

Cerca de mí, puedo escuchar la risa de un niño mientras su padre le  hace cosquillas. El mayor milagro que tiene la vida, es la capacidad que nos da de poder crearla. Y no me refiero sólo a la de aquel niño, que me llama la atención por esos ojos tan abiertos que tiene, dando la sensación de que no quiere perderse ni un minuto lo que está sucediendo a su alrededor, sino por todo lo que somos capaces de crear. Su padre le mira con amor, como si aquello fuese el mayor regalo que podría haber recibido. Y pienso que es extraño que hoy en día, sea un padre y no una madre, la que comparta ese momento con aquella personita de ojos absortos.

Mientras contemplo aquella estampa, una chica juega a tirarle una pelotita a su perro. Es un West Highland realmente bonito. Me encantan esos perros, con sus orejitas tan pequeñas, ese rabito tan gracioso y unos ojos ocultos tras un leve flequillo. Cada vez que le lleva la pelota a su dueña, suelta ligeros ladridos pidiendo que vuelva a lanzarla otra vez y hace un sprint hasta que vuelve a atraparla con sus dientecillos.

Y yo…yo sólo consigo ver las cosas como si sucedieran a través de una película. Como si sólo fuese una mera espectadora. Y no dejo de darme cuenta de que, mientras estoy sentada en aquel banco, alguien construye para mí una escena desde su lado del parque.


viernes, 19 de agosto de 2011

Tostadas


Me gusta despertarme y que al abrir la puerta de mi habitación el pasillo huela a tostadas. Conforme avanzo en la oscuridad de éste, me vienen a la mente los desayunos de no hace tantos años, cuando en esta casa todavía compartíamos algo más que el simple techo.

Cuando llego a la cocina no hay nadie sentado en la mesa. Parece que el olor se ha quedado concentrado de hace escasos minutos. Pero da igual, porque huele a tostadas. Como aquellas que nos hacía la yaya cuando nos quedábamos a dormir en el chalet. Esas que sabían mil veces mejor que cualquier otras porque las preparaba con todo el cariño del mundo. “Para tu tío le la que lleva mermelada de melocotón” , me decía, sábado tras sábado, domingo tras domingo. Desde que él se fue, ya nunca hay tostadas para desayunar.

Puede parecer sencillo, pero por más que intento que las tostadas me sepan como hace unos años, no consigo que mis desayunos sean como antes. Ahora cuando como tostadas, me doy cuenta de cómo ha cambiado todo, y de que, por desgracia, las cosas ya nunca serán como antes, ni siquiera los desayunos.


miércoles, 17 de agosto de 2011

Feel no pain



Dicen que a través de las palabras
el dolor se hace más tangible
que podemos mirarlo como a una criatura oscura
Tanto mas ajena a nosotros
Cuando más cerca la sentimos

          .............

 



Letra sacada de la canción "Ni estabas ni estarás" de Nach. Podéis escucharla aquí

lunes, 15 de agosto de 2011

Un poquito de mí...


Me encantan las películas de dibujos animados, son las únicas que consiguen evadirme de la realidad cuando tengo algún problema. Mis chicles favoritos son los de menta. No soporto tener los pies fríos, pero no puedo dormir con calcetines. Tampoco con la parte de abajo del pijama, sea verano o invierno. Una cualidad mía que es a la vez virtud y defecto es la sinceridad; a lo largo de mis 23 años me ha causado problemas. Dos defectos: mi orgullo y mi cabezonería. Dos virtudes: el optimismo y el saber escuchar. No creo en nadie salvo en mí misma, y a veces, me cuesta. No puedo tener un color favorito, me gustan todos menos el marrón. Una de mis pasiones es la lectura, si el libro me engancha puedo estar horas y horas enfrascada en sus líneas. Mi comida favorita es la pasta (cualquier tipo) y los huevos fritos con patatas. Siempre he sido un poco patosa, de pequeña iba siempre llena de heridas de guerra. Me gusta la naturaleza, pero prefiero la playa a la montaña. Otra de mis pasiones es dormir. En verano lo que más me gusta a hacer es tumbarme a tomar el sol, soy más de secano que de estar metida en la piscina o la playa. Tengo mucho carácter, que mezclado con una chispa de impulsividad dan lugar en ocasiones a situaciones desagradables. El día de mañana me gustaría casarme y tener niños…¿cuántos?; por lo menos 2 o 3, para no aburrirme. Me gusta tomarme la vida con sentido del humor, que a veces la gente no entiende. Me considero muy amiga de mis amigos, y no les fallo así como así. Mi helado favorito es el de stracciatella, aunque no le hago ascos a ninguno…me encantan. Tengo una pasión oculta (o no tan oculta…) a los complementos: bolsos, pañuelos, pendientes, colgantes, relojes, etc. Si alguien me decepciona, es difícil que pueda volver a ganarse mi confianza. Me gusta acostarme a las tantas, siempre he dicho que soy más de noche que de día. Soy algo celosa cuando alguien me gusta de verdad. Me gustaría poder viajar a un montón de sitios distintos, cada uno tiene su encanto. Pienso que en esta vida, cuando se presentar oportunidades no hay que dudar en aprovecharlas. Dicen de mí que tengo una mirada interesante, y a mí me gustan  mis ojos. Si tengo que decirle algo a alguien, no me gusta andarme con rodeos: las cosas mientras más claras, mejor. Me gusta tanto salir de fiesta como disfrutar de una noche a solas tirada en la cama viendo una película. No me cuesta dejarme conocer, pero si veo algo en la otra persona que no me gusta, me cierro en banda antes de que sea tarde. Soy adicta a las nuevas tecnologías y a las redes sociales. A veces mi estado de ánimo es como una montaña rusa.


*Idea sacada del blog de Wind: http://awindstory.blogspot.com/

sábado, 13 de agosto de 2011

Después de la tempestad...


Sin pensarlo, aquella noche se volvió a acercar a tantos recuerdos que habían quedado grabados en líneas de versos dedicados.

 Durante esa época podía acariciar con los dedos aquellos días compartidos. Saborear tantos y tantos besos que se dieron en la oscuridad de una habitación. Incluso sentir el pulso palpitante en las heridas que se abrieron cuando llegó la tempestad.

Pero algo había cambiado en este tiempo:  ya no sentía nada.

Recordó en ese instante las noches que, mientras leía esas mismas líneas, su vista se había vuelto borrosa debido a la rabia, a la decepción y a la tristeza. A los sentimientos encontrados. A las promesas rotas. A las miradas vacías.

Pero ahora estaba aliviada, porque ya  no se movía nada dentro de ella. No sentía ni dolor, ni rabia, ni alegría, ni amor. No había nada.
Y es que como se suele decir…después de la tempestad, siempre llega la calma. Aunque tarde en llegar, siempre llega.



martes, 9 de agosto de 2011

Santiago de Compostela

Hace unos meses vino a visitarme a Madrid una de mis mejores amigas, que, por desgracia, vive bastante más al norte que yo y los kilómetros unidos a la falta de presupuesto hace que no nos podamos ver tanto como queramos. Desde la última vez que vino, hace unos meses como os he dicho, hacía ya casi un año y medio que no nos veíamos; fue cuando yo cogí por primera vez un avión y fui a Santiago de Compostela. Era la primera vez que montaba en un avión y era un manojo de nervios! Por una parte, porque era la primera vez que volaba y estaba un poco “acojonadilla” y, por otra, porque hacía ya como dos años que no la veía!!! Por suerte todo el viaje fue muy bien, me lo pasé genial y la verdad es que no tuve mucho tiempo de ver la ciudad pero le prometí que tenía que volver.

Cuando estuve allí, le dije que a ver cuando veía a verme a Madrid, que en avión son 40 minutos y siempre había alguna oferta mediante la cual el billete salía tirado de precio….y por fin, en Marzo de este año, tuve la enormísima suerte de tenerla en mi casa, ¡nada menos que 5 días! Aunque para qué mentiros, cuando estás tan a gusto con una persona, te lo pasas tan bien, tienes risas mil, os cachondeáis de todo y más…el tiempo pasa volando. Cuando nos despedimos en el aeropuerto prometimos que no pasaría tanto tiempo hasta que nos viésemos la próxima vez, porque pillando los billetes tan tirados de precios, es para matarnos que no nos veamos más a menudo. Así que yo, que siempre suelo cumplir mis promesas, le dije que para principio de curso me tendría por allí.

Y sí, señores, ¡me voy a Santiago de Compostela en Octubre!

Anoche, por curiosidad, me metí en la página de cierta compañía aérea con precios Low Cost (no voy a hacerles publicidad, que a mí no me pagan, tss) y encontré, de oferta, un vuelo Madrid- Santiago por….tachán, tachán…¡¡8 euros!!. Con ese precio, ¿quién no se va?. Tuve mucha suerte, porque la promoción era hasta las 12 de la noche de ayer, y cuando yo lo miré (y finalmente compré) eran ya las 11 pasadas…¡era una señal!, así que lo compré. En total, se me ha quedado el billete en unos 33 euros, nada mal para ser ida-vuelta.

Todavía quedan 2 meses, pero tengo unas ganas de subirme a ese avión que no os podéis imaginar…. Esta vez quiero aprovechar más el tiempo para conocer la ciudad, porque la anterior vez que fui, ¡no tuve tiempo ni de ir a ver la catedral! Digamos que mi visita fue más bien nocturna que diurna. Me gustaría 
pasear por la ciudad, ir a rincones típicos, ver sitios…aunque tampoco hay que olvidarse de salir de fiesta.


Mientras llega el momento, yo seguiré pensando cómo meter toda la ropa que me voy a llevar un equipaje de mano! xDD

Foto preciosa de la Catedral de Santiago de Compostela




lunes, 8 de agosto de 2011

Momentos que repetiría



El otro día tirada en el sofá viendo la TV, por un programa me vino a la cabeza qué momentos volvería a vivir sin ninguna duda. A pesar de las consecuencias que conllevaron, o de cómo estén las cosas ahora mismo, hay circunstancias en la vida, instantes, que siempre quedan grabados y cuando te acuerdas de ellos piensas: “lo que daría por repetirlo”.

Rápidamente a mi cabeza llegaron millones de esos momentos como, por ejemplo, el día que España ganó el mundial y la celebración que conllevó….todavía lo recuerdo hoy y se me ponen los pelos de punta ; el nacimiento de mi ahijada Pilar, que no dejó indiferente a nadie; el día que puse en pie en la facultad de Psicología de la UCM por primera vez, no teniendo muy claro si iba a quedarme allí 5 años, si saldría como psicóloga o todas mis expectativas se quedarían por el camino;  la primera vez que me acosté con esa persona que fue especial durante mucho tiempo, aunque tarde, pero para mí fue el momento ideal; el día que fui a la Warner con, por aquel entonces, dos de mis mejores amigos...qué voy a decir, me encantan los parques de atracciones y creo que he visitado la mayor parte de los que están en España; las veces que me siento en mi sofá con un café o una bolsa de chuches; la sensación de despegar en un avión y verlo todo pequeñito desde arriba, porque, además, fue un viaje que hacía muchísima ilusión a una ciudad muy especial; cuando en un bingo me tocaron casi 400 euros el día de mi 18 cumpleaños;  la excusión de fin de curso a Barcelona en bachillerato: el paseo por las ramblas, el hotel de Salou con sus duchas de agua fría, el día en Port Aventura, las horas de autobús…


Y así podría seguir, y seguir, porque aunque hay veces en las que la vida no te sonríe yo soy de las que siempre tienden a quedarse con lo mejor, porque soy de la opinión de que bastantes cosas malas hay como para encima pensar en ellas. Quizá el querer ser tan optimista a veces me ha traído problemas, pero tengo claro que voy a seguir siendo así mientras pueda, sonriéndole a la vida aunque ella no lo haga conmigo.



viernes, 5 de agosto de 2011

Feliz cumpleaños!

Hoy cumple años una personita muy especial, tanto para mí como para toda la familia, mi ahijada Pilar que  hoy hace 3 añitos! 

Llegó en un momento en el que a la familia nos hacía mucha falta, ya que hacía escasos meses antes de que naciera nos dejó otra persona muy especial para irse al cielo y convertirse en una estrella más. Pilar llegó y repartió ilusión a la familia, esperanza, ganas de ver crecer a esa bolita de carne que era entonces y, a mis abuelos, les dio un poquito más de fuerza para afrontar el día a día, que por aquel entonces no tenían muchas.

Antes de verla en su cuna en el hospital, yo ya tuve la oportunidad de disfrutar del momento del parto… ¡benditos móviles con MMS! Desde ese momento la verdad es que supe que iba a ser mi ojito derecho. Y así fue. Meses después, mi hermano y yo fuimos los elegidos para ser sus padrinos y yo estaba que no cabía en mi de la ilusión aunque en realidad eso no sirva para casi nada.

No estoy con ella tango como me gustaría, porque estudio en Madrid y la veo en vacaciones y alguna vez que otra cuando me escapo, y me da mucha pena perderme todas las cosas que aprende día a día porque los niños a estas edades son como esponjas. Me gustaría poder estar más tiempo con ella, pero por lo menos me queda el consuelo de que el tiempo que estoy lo aprovecho.

A día de hoy es una niña sana, feliz y muy, muy, muy bicheja. Hace las mayores trastadas que uno se podría imaginar y con esa lengua de trapo que tiene, cualquiera no se ríe! Para los 3 años que tiene, es una niña muy viva y muy inteligente, además de preciosa. Qué voy a decir yo...



Mañana vamos a celebrar su cumple por todo lo alto, tal y como se merece una niña tan tan especial como ella. Yo ya le he comprado mis regalos y, aunque mi madre se enfade porque dice que no tengo por qué gastarme tanto dinero en una niña tan pequeña, no puedo remediarlo y al final siempre acabo cayendo en la tentación de comprarle cualquier cosa. Este año encima le he comprado 2 regalos! Me muero de ver la cara que pone cuando los abra…



Este post va dedicado a ella, porque es mi chiquitina y la quiero un montón!
Muchas felicidades y que cumplas muchísimos más!

martes, 2 de agosto de 2011

Pasión por los libros

Desde pequeña me vienen imágenes a la mente de estar tirada encima de mi cama con la compañía de un buen libro y el tic-tac de las agujas de un reloj a las tantas de la mañana. A veces, como sigue pasando hoy en día, mi madre se desvela y al ver luz a través de la puerta entra para echarme la regañina: “¡A estas horas y todavía despierta María!¿No te acuestas ya, hija?” . Esas suelen ser sus palabras cuando a las 5 de la mañana yo sigo danzando despierta por mi casa.

Nunca he visto como una tortura el hecho de tener que leerme un libro, porque si bien algunos no han sido santo de mi devoción, al final siempre le acabo cogiendo cariño a los personajes, a la trama, y al libro en sí…tanto que cuando me los termino se me queda cierta sensación de “vacío” al pensar que aquellos personajes que he odiado o amado no van a acompañarme otra noche más. Pero no importa, porque cuando un libro se acaba otro llega a mis manos en su lugar. Y es que yo soy así, prefiero la compañía de un buen libro antes que una película…no es tanto así con las series, pero esa es otra de mis aficiones que ya os contaré un día.
Ha habido épocas en las que he abandonado un poco la lectura porque me resultaba imposible dedicarle apenas unos minutos. Tenía trabajos que hacer, cosas que estudiar y el poco tiempo libre que me quedaba lo dedicaba a otras cosas. Pero a pesar de eso, siempre ha vuelto a mí algún libro que me ha devuelto las ganas y la inquietud de devorar sus páginas.

En verano, como ahora, aprovecho que estoy en el pueblo para visitar la biblioteca y ahorrarme un dinerito comprando libros, aunque para qué mentir, a mí me encanta perderme entre los pasillos de la Fnac, El Corte Inglés o La Casa del Libro y mirar y requetemirar hasta que me decido por uno en concreto…pero la economía no da para tanto. El problema de la biblioteca es que los ejemplares más novedosos no los traen y los que lo son casi siempre están prestados, así que tengo que conformarme con lo que hay, cosa que no me disgusta porque así he descubierto libros que por mí misma a lo mejor no había leído.
Siempre he dicho que a mí, uno de los mejores regalos que se me puede hacer es un libro, porque sin duda lo voy a disfrutar. A veces incluso he llegado a leerme dos y tres veces algunos de los que ocupan la estantería de mi casa y siguen teniendo su magia.

Hace un par de días he terminado de leerme “El Ocho” de Katherine Neville y ayer cayeron en mis manos “El médico” de Noah Gordon y “La bruja de Portobello” de Paulo Coelho… y casualidades de la vida, hoy al ir de compras con mi madre he conseguido otros dos más: “El Fuego” que es la continuación de “El Ocho” (no sabía que existiera una segunda parte, ¡ha sido toda una sorpresa!) y “El cuento número trece”. Estoy deseando leerlos todos!


Pd: Espero no haber sonado muy pedante con esta entrada, es sólo parte de mi frikismo interior xD.