jueves, 28 de abril de 2011

En este mismo instante



En este mismo instante alguien se despierta en la ciudad y alguien cierra sus ojos para dormir o para soñar o simplemente para no ver su realidad. Alguien espera en una esquina, y alguien camina sin rumbo calle abajo. Una pareja discute y un ejecutivo corre hacia su puesto de trabajo.


En este mismo instante alguien se besa bajo la tenue luz de una farola. Alguien mata y guarda su pistola. Una mujer enciende su gramola y aquella vieja canción no la hace sentir tan sola. Un anciano dice hola y un recién nacido dice adiós, o hasta nunca, o hasta siempre, mientras alguien de repente siente que una vida crece en su vientre. Una chica se despide de su novio en un andén mientras se sube en ese tren que acelera trepidante. Alguien distante, bucea en vasos de vodka, uno tras otro y otro, y ya van doce. Una niña se mira en un espejo y apenas se reconoce. Un marido se corre en la boca de una mujer que no conoce.


En este mismo instante un estudiante cierra un libro y sabe que lo aprendido le hace sentir más sabio y también más confundido. Una mirada se cruza entre dos desconocidos que si se hubieran conocido serían el uno para el otro. Alguien vende su cuerpo y alguien compra medicamentos para perder parte de él.


En este mismo instante, un chico rico se mete un pico para sentirse a salvo y un chico pobre se mete en un equipo para ser como Cristiano Ronaldo. Alguien haya resguardo en el sueldo de un trabajo fijo, y alguien en un crucifijo y alguien en el cobijo de un cartón que sirve de escondrijo.


En este mismo instante un hijo ejemplar es feliz comiendo regaliz y una madre que sabe que su amor no será barniz ante otra cicatriz de su hijo, problemático.


En este mismo instante, alguien abre un regalo y alguien un bote de barbitúricos. Alguien abre su mente, y alguien sus piernas. Alguien dice, no me dejes nunca, y alguien dice, no quiero que vuelvas.


 En este mismo instante, alguien da un abrazo y alguien un puñetazo. Alguien está sintiendo los ojos del rechazo por ser demasiado oscuro, o inteligente o gordo o afeminado. Alguien anda abandonado con la mente perdida y alguien se siente perdidamente enamorado.


 En este mismo instante, un presidiario charla consigo mismo tan solitario. Una familia numerosa se sienta a cenar y lo único que se oye es el telediario.


 En este mismo instante, alguien está viviendo su más mágica experiencia y alguien sube a una ambulancia de camino a urgencias. Alguien está dando clases, alguien tumbos. Alguien está dando las gracias y alguien gritos de socorro.
 En este mismo instante, una pareja folla apasionadamente y un ejecutivo sale de su puesto de trabajo. Alguien sigue esperando en esa esquina y alguien camina sin rumbo calle arriba. En este mismo instante, alguien se despierta y alguien cierra sus ojos en la ciudad.

*Letra de la canción "En este instante (en la ciudad)" de Nach.


martes, 26 de abril de 2011

Pongamos que hablo de Madrid


Ayer por la noche volví a Madrid después de dos semanas de vacaciones rodeadas de los míos, y la vuelta fue un poco dura…


Todo aquel que me conozca un poco sabe que Madrid me encanta. Me parece una ciudad con posibilidades infinitas, donde te puede pasar casi cualquier cosa (buena o mala) y eso es lo que siempre he querido yo: posibilidades. Vengo de un sitio no muy grande, tampoco muy pequeño, pero seamos sinceros, cuando llevas 22 años viviendo en el mismo sitio ya conoces a todo el mundo, casi siempre hay las mismas cosas por hacer, los mismos sitios a donde ir….y a mí eso me  agobia si paso mucho tiempo en el mismo lugar.


Pero ahora es diferente, y no entiendo por qué. Cada vez que voy me cuesta un poquito más volver, aunque a los días se me pasa porque vuelvo a acostumbrarme al ritmo de vida que llevo aquí, pero al principio es insoportable: estoy desganada, no me apetece hacer casi nada y me cuesta horrores ponerme a hacer lo que debería. Quizá sea porque me dejo a mucha gente allí, sobre todo a mi familia. Siempre he sido una persona extremadamente familiar, me encanta rodearme de los míos y que nos juntemos todos, cualquier excusa es buena: un cumpleaños, un domingo, una cena…Cuando voy me encanta estar con todos, pero especialmente con mis dos enanas Pilar y Lucía, que están cada día más grandes y me da pena perderme las cosas que van haciendo día a día.


Si lo pienso bien, “sólo” me quedan 2 meses en Madrid (hasta finales de Junio) y luego tendré por delante todo el verano para estar con mi gente, pero como siempre pasa, cuando lleve allí 1 mes querré volverme pero ahora mismo lo que me gustaría es estar tirada en el sofá mientras mi madre me acaricia el pelo.

viernes, 22 de abril de 2011

Cuando menos te lo esperas



A veces las cosas simplemente pasan. Sin planearlas. Sin esperarlas.


¿Cuántas veces he imaginado cómo sería todo si las cosas volvieran a la “normalidad”? Miles. Qué digo miles….millones. Pero nunca había tenido ese valor de intentarlo, por miedo a una negativa quizá, o tal vez por temor a comprobar que ya nada es como antes.


Pero pasa que aunque las cosas ya no vuelvan a ser como eran no importa, porque puede que ahora sean muchos mejores o, sencillamente, que sean como tenían que ser.





Parece que anoche los planetas se alinearon y me han dado la oportunidad de hablar las cosas con personas con las que tenía cuentas pendientes. Ya no digo arreglar la situación en toda su complejidad porque precisamente es demasiado complicada como para que todo vuelva a la normalidad de un día para otro, pero sí para, por lo menos, tener la oportunidad de intentar recuperar cosas que daba por perdidas.


¿Y por qué escribo esto?

Pues para dar las gracias a esas personas que, a pesar de que puedan sentir el mismo miedo que yo, tienen la valentía de dar ese paso. De tender una mano y decir: “han pasado muchas cosas, pero creo que el tiempo las ha puesto en su sitio y ahora nos toca a nosotros hacernos cargo de ellas”.

Así que sin más, gracias.


*Sometimes say goodbye is a second chance.



miércoles, 20 de abril de 2011

Despertar


El tiempo pasa aunque parezca imposible.

Incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa.

Incluso para mí.





* Para todos aquellos que alguna vez han deseado que el tiempo no existiese.

domingo, 17 de abril de 2011

Que las historias de amor solo ocurren en las películas


El Viernes a las tantas de la mañana, estando yo en casa malísima del estómago y sin saber que hacer vi que se conectaba una amiga a la que hace mucho que no veo (y que, espero, veré el Jueves) y no dudé en saludarla.

Estuvimos hablando de la vida, de unas cosas y de otras, hasta que llegamos al punto en el que siempre se pone de lo más interesante la conversación: el amor.


Yo, que antaño creía en el amor y ahora….ahora simplemente espero a que se den las evidencias de que de verdad existe. Ella, una romántica empedernida, de las que creen que puedes conocer al amor de tu vida tomando un chocolate caliente en ese viejo bar de la esquina. Desde que la conozco (y tampoco hace mucho de eso) ha sido así: enamoradiza, soñadora, de esas personas que sólo por el hecho de compartir un café con ellas te alegran la tarde.


Hacía tanto que no hablábamos que le empecé a contar mis últimas “aventuras” en ese terreno tan pantanoso llamado amor. O sexo. O amistad. O quizá una mezcla de todo ello, no lo tengo muy claro a día de hoy, creo que he perdido la capacidad de distinguir una cosa de la otra o será que al final yo siempre acabo haciendo un coctel con todo (y ya lo dicen: es malo mezclar). Cuando terminé de contarle mis hazañas, ella simplemente me dijo que no entendía las historias “de amor” de hoy en día, que ojalá tuviese esa capacidad de la que presumo para no enamorarme y mantenerme sólo a un lado de la línea. Y yo le respondí que no iba a quedarme sentada esperando a que apareciese el amor de mi vida, que eso sólo pasaba en las películas. Que ya era demasiado mayor para creer en príncipes con caballos blancos.


Tuvimos nuestro debate sobre el tema, hasta que decidió que ya iba siendo hora de que yo asentara la cabeza, que tenía que echarme novio. Alguien que me demostrase que el amor existe y me diese la oportunidad de comprobarlo. Ni corta ni perezosa, empezó a pasarme “currículums” de amigos suyos, a ver si con suerte alguno me gustaba para prepararme una cita. Lo peor de todo, que iba en serio.


 Yo sólo me reía. Por la situación y por sus ideas. Y por el hecho de que parece que todo el mundo se empeña en buscarme pareja. Ya he dicho mil veces que estoy muy bien así, soltera y sin compromiso, pero la gente parece no entenderlo o no creerme, que no sé cuál de las dos cosas es peor.


Al final llegamos a un entendimiento: me va a presentar a un amigo suyo que, cosas de la vida, ahora trabaja en Madrid. Ella está empeñada en que "me pega", y yo accedí por lo cómico de la situación.


Cuando nos despedimos y  me metí en la cama seguí dándole vueltas al tema del amor, de cómo es cierto que han cambiado las cosas de unos años hasta ahora y se me vino una pregunta a la cabeza:


                       ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?





viernes, 15 de abril de 2011

DE SINCERIDADES

Y mirando en el baúl de los recuerdos, me doy cuenta de que no queda prácticamente nada de aquella chica que se pintaba los ojos de negro, que escuchaba rap las 24 horas del día, que le gustaba ponerse tus sudaderas o que describía sus sentimientos verso a verso.

Parece que de un tiempo a esta parte he perdido mi capacidad de describir cómo me siento, lo que pasa por mi cabeza o, simplemente, algo que merezca la pena contar. Quizá eso sea porque yo misma he cambiado. Porque tú me has cambiado. O, porque sin darnos cuenta, cambiamos los dos al mismo tiempo.

Es increíble que después de tanto tiempo todavía siga leyendo ciertas cosas y sea capaz de experimentar cada letra que escribía, la mayoría dirigidas a ti, por supuesto. Pero, ¿sabes?, ahora ya no me siento enfadada, ni siquiera decepcionada por todo lo que pasó. Ya no siento como noche tras noche ese dolor me abría un agujero en el pecho tan grande que me hacía imposible el respirar.

Pero todo pasa.

 Llevó su tiempo, pero las heridas siempre se cierran.

Ahora lo único que queda son meras cicatrices que, me temo, me van a acompañar siempre. Pero no me importa, porque eso también es parte de mí y de lo que soy.

Sólo quiero que sepas que no me arrepiento de nada. Ni siquiera de haberte conocido.

¿Y sabes qué?
Que siempre fuiste tú.


*Para Y, quien, a pesar de todo, siempre será alguien especial.


                                                

jueves, 14 de abril de 2011

ENGAÑOS


No quería acordarme del bosque. Los ojos se me llenaban de lágrimas incluso aunque diera cabezazos hasta sacarme las imágenes de la cabeza, y el dolor daba comienzo en los bordes del agujero de mi pecho. Retiré una mano del volante y rodeé mi torso con el brazo libre para intentar mantenerlo todo en una pieza.

Será como si nunca hubiese existido. Las palabras atravesaban mi mente, pero sin la claridad perfecta que había tenido la alucinación del día anterior. Sólo eran palabras, sin sonido, como las letras impresas en una página. Sólo palabras, aunque rasgaran y mantuvieran el hueco de mi pecho bien abierto. Me salí de la vía principal de forma brusca, en una zona ancha que había a mi derecha. Era consciente de que no podía conducir en ese estado de incapacitación.

Me encogí, presioné el rostro contra el volante e intenté respirar a pesar de mis pulmones.

Me pregunté cuánto más podría durar esto. Quizá algún día, dentro de unos años, si el dolor disminuía hasta el punto de ser soportable, me sentiría capaz de volver la vista atrás hacia esos pocos meses que siempre consideraría los mejores de mi vida. Y ese día, estaba segura de que me sentiría agradecida.

Pero, ¿y qué ocurriría si ese agujero no llegaba a cerrarse nunca? ¿Y si las heridas en carne viva jamás se curaban?¿Y si el daño era permanente, irreversible?

Me rodeé el cuerpo con los brazos y apreté con fuerza. Como si nunca hubiese existido, pensé con desesperación.¡Cómo había sido capaz de hacer una afirmación tan estúpida y tan absurda! Podía haber robado mis fotos y haberse llevado sus regalos, pero aún así, nunca podría devolver las cosas al mismo lugar donde habían estado antes de que le conociera. Yo había cambiado, mi interior se había alterado hasta el punto de ser irreconocible. Incluso mi exterior parecía distinto.

Como si nunca hubiese existido. Menuda locura. Aquella fue una promesa que él no podía mantener, una promesa que se rompió tan pronto como la hizo.



martes, 12 de abril de 2011

Sombra aquí, sombra allá




Hoy voy a hablaros de uno de mis vicios: el maquillaje.

Recuerdo que desde muy pequeña ya me gustaba todo lo que tenía que ver con el mundo de la cosmética. Bajaba a casa de mi abuela y me metía en el baño a pintarme con sus potingues y nunca se me irá de la memoria lo que me gustaba pintarme los labios con una barra de labios en concreto, de color rojo coral PRECIOSA. Luego seguía con los ojos, de color azul, ya que era la única sombra que ella tenía pero aún así no podía encantarme más aquel color. Seguidamente, el colorete.

Al final acababa con la cara hecha un cristo, pero me sentía orgullosa de la obra de arte que había formado en mi cara…

Años más tarde, cuando ya empecé a entrar en la adolescencia y a arreglarme un poco más me pasaba horas delante del espejo probando diferentes cosas, dentro de las que tenía, que no eran muchas, pero yo me las apañaba bastante bien para intentar no ir siempre de la misma forma. Por mi cuenta aprendí a hacer ahumados, a delinear la raya del ojo, a perfilar los labios, a combinar colores, etc.

Desde hace un tiempo, el maquillaje se ha convertido casi en una obsesión (sana) para mí. Me paso los ratos libres viendo a las gurús de youtube aplicar sus potingues, hacerse maquillajes, peinados… Estoy al día con varios blogs del mismo tema, miro en webs e intento estar informada y al día de todos los productos.

No voy a mentir, tampoco es que me gaste un pastón en maquillaje, porque no lo tengo básicamente, pero siempre intento conseguir los mismos resultados con cosas más económicas y no me va tan mal ejejej.

Muchas veces he pensado en abrirme un blog sobre este tema, pero no sé si estaría a la altura ya que, como he dicho, no soy una experta ni mucho menos y considero que hay ya bastante gente que lo hace bien como para que yo abra otro blog y que la gente me siga, así que igual me pienso lo de hacer una entrada un día a la semana sobre algo concreto relacionado con el tema, o bien que esté usando yo o que considere que merece una entrada, ¿qué os parece?

Y ya que estoy, os voy a dejar unas imágenes sobre el tema, para que veáis que cosas tan chulas se pueden conseguir!


Hasta aquí por hoy, espero que dejéis vuestros comentarios!

lunes, 11 de abril de 2011

La revolución de las hormonas


Si hay algo que no podemos controlar, eso es a nuestro cuerpo. Por más que nos empeñemos en decirle que sienta una cosa u otra, o que no la siente, siempre va a hacer lo que le salga de los cojones.

Y aquí estamos. Se nota que ya ha llegado la primavera, el buen tiempo, el calor, el llevar menos ropa, el querer hacer más cosas: salir, ir de compras, tomar helados, ir a la piscina/playa, ponerte al sol, sentarte en una terraza con tu mejor amiga a ver a qué tíos de los que pasan te follarías…Oh, ¡esperad! Eso no tenía que haberlo dicho xD. Pero sí, es así.

No sé qué me pasa últimamente pero joder, veo cuerpos de hombres por todos lados. Camisetas de tirantas que marcan los músculos de los brazos y dejan entrever lo que serán unos hombros fuertes y una espalda grande son mi perdición, he de confesar que la parte de un chico que más me gusta (o me pone, o me excita, o por la que babeo) son las espaldas. Una espalda grande, ancha, fuerte, en la que podar clavar las uñas o lo que surja es mi perdición, no lo puedo evitar! Quizá otras se fijen en culos, en ojos, en labios. Yo en espaldas y brazos. Siempre.

Y es que os juro que si ahora mismo tuviese oportunidad de dar salida a todas mis hormonas de alguna forma, no estaría aquí escribiendo esto. Pero al igual que el país, yo también estoy en crisis, esperemos que pase pronto!



Que conste que me he pensado si publicar esto, porque puede dar lugar a que la gente piensa cosas de mí que igual no son, pero bah, me la pela. No hago daño a nadie.

lunes, 4 de abril de 2011

Se bien que tengo el blog abandonadísimo, y no hay excusa posible para ello.

Entro de vez en cuando para leeros, me paseo por todos y cada uno de vuestros blogs, pero a la hora de ponerme a escribir en el mío, sencillamente es que no soy capaz. Quizá es falta de inspiración, o que cuando me pongo delante del ordenador y empiezo a teclear mis dedos se hacen la picha un lío y al final lo dejo porque me da la sensación de que lo que os estoy contando es una mierda.

Pero hoy es el día. Hoy es el día de que vuelva a retomar este cachito de mí que, como tantas otras cosas, lleva un poquito de mi esencia.

No es que hoy sea un día especial, de hecho es como cualquier otro: un lunes de mierda. A lo máximo que aspiro es a ponerme al día con las miles de cosas que tengo pendientes por hacer y que quiero adelantar para no estar esta Semana Santa tan saturada.

Ya he terminado las prácticas y he dejado el trabajo, sentía que no tenía tiempo para mí misma y sinceramente lo necesito. Casi mando a la mierda muchas más cosas, pero he recapacitado sobre todas y prefiero mantenerlas como están, no puedo permitirme ese lujo, pero no sé cuánto tiempo voy a poder aguantar sin darles portazo.

Sobre mí, no mucho que contar:

  1. Me robaron el bolso hace poco y todo lo que llevaba dentro: cámara de fotos, blackberry, cartera, unos zapatos de tacón y un perfume. Al final apareció el bolso con las llaves dentro, ni rastro de lo demás….pero ya lo tengo TODO solucionado, pese al coñazo que resulta pedir las tarjetas que robaron, renovar el DNI, sustituir lo demás, etc.
  2. He conocido a gente de un foro con la que llevo "hablando" años. Fue una experiencia increíble, me encantó conocerlos a todos y volvería a repetir sin dudarlo. Al final se me quedó corto el finde, pero espero que repitamos dentro de no mucho!
  3. Hace 3 fines de semana vino a visitarme una de mis mejores amigas, Deby, a la que hacía año y medio que no veía. No puedo describir la ilusión que me hizo que viniera y poder darle un achuchón después de tanto tiempo. Lo pasamos genial, y ya estamos maquinando para vernos este verano otra vez a ser posible.
  4. A mi madre la han operado del pie. No es nada grave, pero sí incómodo. Fui el fin de semana pasado a verla, para estar con ella y ayudarla, pero la mujer es un terremoto y no para quieta, la regañaba cuando se levantaba y ni caso me hacía. Cuando es al revés, una no puede ni respirar!.
  5. Hice un examen de Psicofarmacología. Me salió como el culo…menos mal que sólo contaba 1 punto de la nota, pero he sacado un mísero 0.35 =(. Tampoco había estudiado, así que no me quejo y me conformo con lo que hay; para el próximo prometo esforzarme mucho más, a ver si remonto y saco una nota decente.
  6. El jueves hubo fiesta de mi facultad en una discoteca. El sitio era una mierda, y lo odio, pero no había de otra. Una vez allí no me lo pasé mal, había bastante gente conocida a la que saludé y al final llegué a mi casa a las 6 AM.

Por otro lado, este viernes ya tengo vacaciones. La semana que viene nos la conceden en la facultad para el viaje de fin de carrera (al que yo no voy) y no tenemos clase, así que me viene perfecto para poder irme antes a mi casa y aprovechar para estar con la familia, tomar el sol, descansar, hacer cosas de provecho, etc… Tengo en mente irme por las mañanas a la biblioteca a hacer cosas para que luego no me pille el toro, espero que no me falle la fuerza de voluntad y me levante para ir, porque al final en vacaciones no sé cómo lo hago que siempre me acabo acostando a las tantas y al final me levanto tardísimo, pero bueno, tengo a mi madre para que me tire de las mantas en caso de que yo pase del despertador xD.

En fin, espero que todos estéis genial, a ver si me voy poniendo al día con vuestros blogs y cojo otra vez la costumbre de ir publicando más a menudo.

¡Saludos!